El verano en Barcelona invita a explorar nuevos lenguajes del cuerpo, la conexión y el placer. En un ambiente íntimo y cuidado, los talleres de shibari en esta época del año se presentan como una experiencia única para descubrir el arte de atar y dejarse atar, desde la confianza, la presencia y el respeto mutuo.
No se trata solo de aprender nudos, sino de habitar la comunicación silenciosa, de cultivar la sensibilidad y de entregarse a la experiencia de manera consciente y placentera. Estos encuentros no buscan el virtuosismo técnico ni la ejecución perfecta, sino el goce de lo compartido, el descubrimiento en el error, la creación espontánea y el disfrute de estar presentes.