Espacios de trabajo
Entendemos el shibari como una práctica performativa y de exploración sensorial en la que, mediante diversas técnicas de inmovilización y suspensión con cuerdas, se crean situaciones y escenas de gran atractivo emocional y estético. Esta práctica establece un diálogo no verbal entre la persona que ata y la persona atada, generando un mundo íntimo que puede llevar a experimentar estados alterados de conciencia. Más allá de su vínculo con el BDSM y la sexualidad, permite que surja una expresión autónoma que puede conducir a la experimentación de un movimiento propio, relacionado con las artes escénicas y visuales.