Beauty’s Exotic Dance: Torture! (1977)
Beauty’s Exotic Dance: Torture! (発禁本「美人乱舞」より責める!, Hakkinbon Bijin Ranbu Yori: Semeru!), también conocida como Torture! y From the Banned Book «Wild Dance of a Beautiful Woman»: Torture!, es una película japonesa de 1977. Perteneciente a la serie Roman Porno de Nikkatsu, fue dirigida por Noboru Tanaka y protagonizada por Junko Miyashita. Ambientada en el período Taishō, la película se beneficia de los superiores recursos técnicos de Nikkatsu para crear lo que Jasper Sharp describe como un «fastuoso festival de crueldad» al estilo del pink film.
La película retrata la vida del artista y autor Seiu Itō, conocido por su temática sadomasoquista. Se explora su trayectoria artística y su filosofía sádica, la cual se nutre de las torturas infligidas a sus dos esposas y a Tae, su prostituta favorita, tal como se documenta en sus escritos periodísticos.
El filme inicia presentando a Tae, quien se muestra en un estado de estupor e indiferencia ante las torturas de Itō, asistido en estas por una mujer mayor. A través de una serie de flashbacks, somos testigos de las diversas torturas a las que Itō sometía a su esposa, incluyendo ser sumergida en un lago helado y suspendida boca abajo por una cuerda mientras estaba embarazada. Durante estos tormentos, Itō empleaba un equipo de fotógrafos para capturar las poses y el dolor de su esposa, con el fin de plasmar esas imágenes en sus pinturas.
Itō conoce a Tae en un burdel, quedándose más allá del horario de cierre. La intriga contándole una macabra historia sobre la mutilación de su esposa cuando ella lo abandonó, presentándola inicialmente como una experiencia personal. Así comienza su relación. Tae se muestra cada vez más curiosa acerca de las torturas que él infligió a su esposa y que la alejaron, pareciendo disfrutar del desafío de ser capaz de soportar ella misma tales tormentos.
A medida que su relación avanza, las torturas se vuelven más y más extremas. La resistencia de Tae hace que Itō se enamore cada vez más de ella. Con el tiempo, Tae comienza a actuar de manera errática. Itō visita a un médico y se le informa que Tae padece sífilis congénita, lo que la está llevando a la locura. En ese momento, la madre de Tae, la anciana del principio de la película, encuentra a Itō y a Tae, y acusa a Itō de haberla enloquecido con sus torturas. Al darse cuenta de que la madre de Tae era la fuente de la sífilis de Tae y probablemente también estaba igualmente demente, Itō acepta la sugerencia de la madre de que una mayor tortura podría revertir su locura y acepta su ayuda para torturar a una Tae que en gran parte no responde.
Finalmente, Tae muere y es llevada en un ataúd por Itō y su madre. La película concluye con Itō reflexionando que debería haberse quedado con el cadáver de ella, ya que así habría podido colocarlo en posiciones imposibles con sus modelos vivos.