Gilles Deleuze, (Yáil Dulús) como dice Todd May, es un filósofo de las nuevas posibilidades, de «cómo podríamos pensar las cosas de manera que abrieran nuevas regiones para vivir». Más sencillamente, es un filósofo de la diferencia, de cómo las cosas cambian y se hacen diferentes con el tiempo. Por eso se le suele denominar filósofo postmoderno o postestructural, junto a otros teóricos franceses como Michel Foucualt (Mishél Fucó) y Jacques Derrida (Yack Dérrida). Pero hay grandes similitudes y grandes diferencias. Para mí, como para otros «postestructuralistas», pensar en términos deleuzianos (Duluzianos) es conceptualizar una libertad radical. Que como humanos somos libres de cambiar el mundo de formas que no siempre parecen posibles. Su obra se utilizó en muchas disciplinas, la reforma educativa, la política, la historia y las ciencias.

Scroll al inicio